dimarts, 26 de gener del 2010

Una Muerte Anunciada



Recordar, remediar, RESUCITAR, revivir, resolver


Abro los ojos lentamente, igual que debe hacerlo un oso después del invierno. Siento como si hubiera tenido un largo sueño. La luz que ahora penetra hasta el fondo de mi retina parece estar haciéndolo por primera vez en la vida. Duele. No sólo los ojos. Me doy cuenta que tengo todo el cuerpo magullado, entumecido, dolorido…como muerto.

¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? No hay respuesta. Quizás ni siquiera he llegado a articular la pregunta de un modo comprensible o inteligible. No hay pregunta, aunque de eso tampoco estoy seguro.


RECORDAR, remediar, resucitar, revivir, resolver


Estoy solo en mi habitación, como de costumbre. La enfermera de turno descansa en la habitación contigua. He encargado comida China como todos los sábados por la noche. Para uno, también como todos los sábados. Xin Liu, la telefonista que se encarga de tomar los pedidos del restaurante chino de la esquina, ha anotado mi pedido de siempre. “Tallarines con mucha cebolla y sin pimiento, yo se” ha añadido con una vocecita impertinente como mofándose de mi. No me ha molestado.

El viejo vinilo de Ella Fitzgerald sigue sonando desde el fondo de la habitación gracias a un escacharrado y oxidado tocadiscos que heredé de la tía Dolores. Toda la habitación está impregnada con un aire rancio y a la vez nostálgico (la verdad, personalmente nunca he estado del todo familiarizado con este sentimiento llamado nostalgia).

Decidí morir ayer. Coger las riendas de mi vida. Llevo mucho tiempo reuniendo la fuerza para hacerlo desde esta cama que, poco o poco, se ha convertido en mi lavabo, mi cocina, mi centro lúdico i desde hace mucho tiempo también en mi tumba.


Recordar, remediar, resucitar, REVIVIR, resolver


Si pudiera volver a vivir los diez últimos años de mi vida, no lo haría. Si tuviera otra vez la vida por delante pero sabiendo que volvería a tener esta enfermedad, no la volvería a vivir. Tengo ELA. El día que me la diagnosticaron, no sentí la espada de Damocles balanceándose sobre mi cabeza al acecho de caer en cualquier momento. Ni mucho menos. Yo sentí la espada clavarse directamente, con un golpe, fuerte y seco, sobre el pecho.

Hice todas las preguntas. El cómo, el cuando, el porqué y la más importante, el por que yo. No hubo respuesta. Como siempre. Con el tiempo me he ido acostumbrando a no obtener respuestas.

Pasé todas las fases del duelo, aunque supongo que algo salió mal, en alguna de ellas aparque el coche demasiado tiempo con las luces encendidas y me quedé sin batería. Y así esperé, esperé diez largos años una grúa que viniera a remolcarme hasta el depósito. La grúa nunca llegó.

El entorno fue cambiando y yo seguía allí parado. Los parques se convirtieron en grandes y monstruosos bloques de pisos, nuestro banco con las letras G y D grabadas fue sustituido por un gran almacén con multicine de nombre exótico. En definitiva, el mundo se movía, caminaba, y yo seguía aquí, en punto muerto.


Recordar, REMEDIAR, resucitar, revivir, resolver


Si volviera a tener la vida por delante, no cambiaria nada. No cambiaría siquiera mi intento de suicidio.

Siento como si hubiera tenido un largo sueño… Mis ojos siguen cegados por la luz que ahora sé que es la del hospital. Cada vez siento los párpados más pesados. No aguantaré mucho más. Doy gracias, llevo muchos años intentando caminar sobre arenas movedizas, esforzándome por mantenerme a flote, primero un pie, luego el otro, por orden. Nada. Cada vez el cuerpo es más pesado, el cansancio se acentúa y yo me siento cada vez, más y más agotado, más y más hundido.


Recordar, remediar, resucitar, revivir, RESOLVER


De repente ese peso que cargaba en la espalda ha desaparecido, siento que floto, de la misma manera que te sientes fluir aliviada cuando por fin tienes la solución a un problema que parecía imposible de resolver.

Tras mi muerte nadie me echará de menos. Ya hace tiempo que vivo en una especie de limbo. En un mundo intermedio entre vivos y muertos. Yo prefiero llamarlo el olvido, donde viven la gente como yo, los invisibles. He dejado este espacio indeterminado y ahora, ¿qué me espera?. No lo se. Pero como se suele decir, “ cualquier tiempo pasado no fue peor” ¿o era cualquier tiempo pasado fue mejor?. Creo que prefiero la primera.

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